Los descubrimientos iniciales y la confusión taxonómica.
Los reportes mas antiguos de fósiles en la cuenca amazónica se deben al explorador inglés William Chandless, quien reporta el hallazgo de restos de madera y vertebrados al ascender el río Purus en el noroeste de la cuenca amazónica de Brazil (Chandless, 1866). algunos de estos restos fueron estudiados por el célebre naturalista Louis Agassiz, quien los atribuyó al reptil marino Mosassaurus, lo cual se considera muy probablemente incorrecto (Riff, et al, 2010). En 1876, Paul Gervais describe una vertebra de cocodrilo de gran tamaño, hallada en la amazonía brasilera por un ingeniero. Con base en esta vertebra, el define la especie Dinosuchus terror, y estima el tamaño del animal en aproximadamente 10 metros (Gervais, 1876). Gervais considera que la vertebra puede provenir de finales del Cretácico o de comienzos del Cenozóico. Los restos descritos por Agassiz y por Gervais se consideran hoy en día perdidos.
La vertebra de Dinosuchus terror, en la descripción de Gervais (1876).
En 1892, el botánico João Barbosa-Rodrigues establece la especie Purussaurus brasiliensis (Purussaurus significa "Reptil del Río Purus") basado en el fragmento mandibular de un cocodrilo de gran tamaño, proveniente del ya mencionado río Purus. En 1921, Charles Craig Mook describe otro fragmento de mandíbula de un cocodrilo de gran tamaño, un par de vertebras y dos huesos indeterminados, provenientes de "la region del alto Río Purus". Mook asigna a estos restos a la especie Brachygnathosuchus brasiliensis.
El fragmento de quijada de B. brasiliensis. Tomado de Mook (1921).
Mook considera que B. brasiliensis es del Plioceno, con base en un diente de roedor encontrado en las cercanías. Algo curioso en la descripción de B. brasiliensis es que Mook describe el osteodermo (los osteodermos son esos huesitos que los cocodrilos, los armadillos y otros animales tienen metidos en la piel) como:"This bone is evidently a dermal scute that has been water worn and has its original rough surface destroyed"
(Este hueso es evidentemente un escudo dérmico que ha sido erosionado por el agua y tiene destruida su superficie rugosa original).
El osteodermo de B. brasiliensis. Tomado de Mook (1921).
Habiendose descrito tres especies de cocodrilos, todos gigantes, y todos provenientes de la misma región de la amazonía brasilera, el Barón Franz Nopcsa publica un artículo corto en 1924, donde considera que todos estos restos provienen del mismo tipo de animal. Según Nopcsa, el nombre Dinosuchus terror debía ser conservado, por haber sido propuesto con anterioridad. En 1936, Bryan Patterson hace una revisión de estos hallazgos. Mientras que Patterson considera que D. terror y B. brasiliensis representan el mismo animal, no piensa lo mismo de P. brasiliensis, al cual lo asigna al género reciente Caiman, el cual incluye a las babillas (Caiman crocodilus), el caimán del Paraná,(Caiman yacare) y el caimán de rostro corto (Caiman latirostris). Para Patterson, estos restos de cocodrilos gigantes provienen del Plioceno, del mismo modo que varios de los mamíferos encontrados en la misma región (Patterson, 1936)....Y para mayor confusión, otro "Dinosuchus".
Restos de crocodilianos de gran tamaño fueron recolectados por el entonces hermano Lasallista Ariste Joseph (Maurice Rollot), entre Neiva y el Río Baché, en el valle del Magdalena, Colombia en 1920. Este material fue a parar al United States National Museum del Smithsonian Institution. En 1941, Charles C. Mook describe la especie Dinosuchus neivensis (que significa "cocodrilo terrible de Neiva") con base en estos restos, que incluían el fragmento de un premaxilar (hueso del frente del rostro) fragmentos de una quijada y algunas vertebras del cuello. Mook interpreta estos restos como pertenecientes a un cocodrilo de rostro mas largo que otros cocodrilos fósiles muy grandes de suramérica:
"Comparison with the types of Purussaurus brasiliensis Rodriguez (sic)and Brachygnathosuchus brasiliensis Mook shows clearly that the form described has no close realtion with it either. These species, While gigantic, have relatively short and broad lower jaws, with large alveoli, while the form described has relatively long and slender lower jaws and posterior teeth, at least, of relatively small size"
(La comparación con los tipos de Purussaurus brasiliensis Rodriguez (sic) y Brachygnathosuchus brasiliensis Mook muestra claramente que la forma descrita no tiene relación cercana con ninguno de los dos. Esta especie, aunque gigante, tiene mandíbulas relativamente cortas y amplias, con grandes alveolos, mientras que la forma descrita tiene mandíbulas relativamente largas y delgadas y por lo menos los dientes posteriores de tamaño relativamente pequeño).
Atlas y Axis (las dos primeras vertebras del cuello) del D. neivensis de Mook (1942).
Sin mucha información sobre el depósito que permitiera hacer alguna afirmación sobre la edad de los restos, a Mook no le queda mas remedio que confiar en J. B. Reeside, quien con base en los invertebrados fósiles encontrados en localidades cercanas afirma que probablemente la edad de los restos sea Cretácico Temprano (entre 145 y 99 millones de años). Es el famoso geólogo y paleontólogo de origen español José Royo y Gómez, a quien debe su nombre el Museo Geológico en Bogotá, quien en 1942 identifica estos restos como pertenecientes a las rocas del grupo Honda, que se depositaron en el Mioceno medio (unos 15-10 millones de años atrás).
Uno de los fragmentos mandibulares del D. neivensis de Mook (1942).
Muchas gracias, señor Patterson.
Es B. Patterson quien en 1943 comenta nuevamente los hallazgos de cocodrilos gigantes en suramérica tropical. nuevamente agrupa a Dinosuchus y a Brachygnathosuchus y asigna a Purussaurus dentro de Caiman. Al comentar a Dinosuchus neivensis, sin embargo, adopta la opinión de Mook de que se trata de una forma de rostro largo y estrecho y no lo considera relacionado con las otras especies. Comenta además el entonces incipiente conocimiento de la geología en la amazonía, y concluye que todos aquellos restos de cocodrilos gigantes reportados en Brasil deben ser del Plioceno, mientras que considera mas razonable pensar que Dinosuchus neivensis sea mas antiguo, del Cretácico (y con esto deja ver claramente que ignora el concepto que había dado Royo y Gómez sobre la edad del especimen). Este autor además comenta los hallazgos de Chandless descritos por Agassiz, concluyendo que lo mas probable es que no se trate de mosasaurios, sino de mas restos de estos cocodrilos gigantes.
La recomendación que Patterson deja en esta revisión bien puede ser tomada en cuenta como un consejo para todos paleontólogos de vertebrados, tanto los que piensan nombrar especies nuevas, como aquellos que están perdidos en un mar de nombres salidos de las publicaciones antiguas:
"The erection in the past of genera and species founded on fragments of unknown age has caused considerable confusion in the literature which is only beginning to be cleared up. It is unfortunate that in "Dinosuchus" neivensis we are presented at this late date with another fragmentary type of uncertain age and dubious affinities."
(La construcción en el pasado de géneros y especies fundados sobre fragmentos de edad desconocida ha causado confusión considerable en la literatura la cual solo está comenzando a ser aclarada. Es desafortunado que en "Dinosuchus neivensis" se nos presenta en esta fecha reciente otro tipo fragmentario de edad incierta y afinidades dudosas).
Entonces, ¿Que sucede con Purussaurus? ¿Es Dinosuchus el nombre válido? ¿Son los fósiles colombianos diferentes a los de la amazonía? ¿Tengo que cambiar el banner del blog por uno que diga "Pantano del Dinosuchus"? ¿tendré que cambiar también los nombres en los botones, camisetas y tazas promocionales del blog? Es broma, no hay material promocional. No se preocupen, que hasta ahora la historia va en los inicios de la década de 1940, es decir, hace como 70 años. Todas sus dudas comenzarán a resolverse en el siguiente post.
Esta serie sobre Purussaurus continúa con las siguientes entradas:
- Acerca del caiman gigante, al cual este blog debe su nombre. (II)
- Acerca del caiman gigante, al cual este blog debe su nombre. (III)
referencias:
- Barbosa-Rodrigues, J. (1892): "Les reptiles fossils de la Vallée de L’Amazone". Vellosia, Contribuições do Museu Botânico do Amazonas 2:41-60.
- Chandless, W. (1866): "Ascent of the river Purus". Journal of the Royal Geographical Society of London 36, 86–118.
- Gervais, P. (1876): "Crocodile gigantesque fossile du Brésil". Journal Zoologie 5, 232–236.
- Mook, C. C. (1921). "Brachygnathosuchus braziliensis, a new fossil crocodilian from Brazil". Bulletin of the American Museum of Natural History 44 (6): 43–49.
- Mook, C. C. (1941). "A new fossil crocodilian from Colombia". Proceedings of the United States National Museum 91: 55-58.
- Nopcsa, F. (1924). "Über die Namen einiger brasilianischer fossiler Krokodile". Centralblatt für Mineralogie, Geologie und Palaeontologie 12: 378.
- Patterson, B. (1936) "Caiman latirostris from the Pleistocene of Argentine, and a summary of South American Cenozoic Crocodilia". Herpetologica 1, 43–54.
- Patterson, B. (1943) Remarks on South American crocodiles. Copeia 1943, 123–124.
- Riff, D., P. Romano, G. Oliveira, AND A. Aguilera. (2010). "Neogene crocodile and turtle fauna in northern South America", p. 259–280. In C. Hoorn and F. Wesselingh (eds.) Amazonia, landscape and species evolution: a look into the past. First edition, Blackwell.
- Royo y Gómez, J. (1942). "Un nuevo crocodílido fósil del Huila". Compilación de estudios geológicos oficiales en Colombia, 5: 325-326.
!Magnífico texto! como pasa con otras especies prehistóricas, la historia taxonómica de Purussaurus es muy interesante y se encuentra poca cosa acerca de esta. Realmente ha sido grato poder disponer de esta información, y es solo el primer post. Saludos.
ResponderEliminarMuy buena sintesis! Saludos
ResponderEliminarDouglas